El autor Paulafmorata (Obras) opina que la colaboración es bienvenida para esta historia
En una soleada tarde,
caminando junto al mar
Hallé tu sonrisa
con los ojos de par en par.
A abrazarte fui corriendo
y cuando creí poder tocarte
Tu imagen desapareció,
era sólo una ilusión
De esta loca cabeza
de este pobre corazón.
El susurro del viento
acaricia mi cuerpo
En lo alto del cielo
el sol me transmite tu calor
y las montañas cantan al unísono
un te quiero de todo corazón.
Te añoro y
aún no he besado tus labios,
Te extraño y ni siquiera
he podido estar entre tus brazos.
Ven aquí y rescátame
de este infierno,
Llévame contigo y
naveguemos en un mar de sueños.
Mi vida, mi cielo ¡Cuánto te quiero!